streetwear ec El programa de la Liga comprendía, además de la defensa de la Iglesia, camiseta argentina messi la defensa del rey y la de los Estados Generales de Francia. En diciembre de 1576, el rey Enrique III se puso al frente de la Liga reescribiendo su programa de intenciones (la parte en la que el poder real se somete a los Estados Generales). Confirmó su apoyo firmando el Tratado de Joinville el 31 de diciembre de 1584, en el que quedaba designado como sucesor al trono el Cardenal de Borbón, tío del rey de Navarra y segundo en la línea de sucesión, pero católico. La Santa Liga luchó contra el rey católico Enrique III de Francia y el protestante Enrique de Navarra, futuro Enrique IV de Francia, y contaba con el apoyo del papa Sixto V, los jesuitas, la reina Catalina de Médicis y el rey Felipe II de España. Este partido católico se formó con el fin de contraponerse al Edicto de Saint-Germain (1570) y al Edicto de Beaulieu (6 de mayo de 1576), considerados, ambos, demasiado favorables a los protestantes. Se implantó la libertad de conciencia y se concedió la libertad de culto a los protestantes en los arrabales de las ciudades y en las localidades donde ellos gobernaban.

Fue una rebelión contra los edictos reales: Jacques d’Humiéres, gobernador de Picardía, se negó a ceder la ciudad de Péronne a los protestantes y solicitó, para ello, la ayuda de los príncipes y prelados del reino, a fin de restablecer la religión católica y «la obediencia de Su Majestad». Este movimiento se extendió rápidamente por toda la Picardía, apoyado por España (los Países Bajos Españoles incluían, por aquel entonces, el Artois y el Flandes francés). Desde 1582 el rey de España Felipe II de España ayudaba económicamente a la Liga, con la doble intención de fortalecer el catolicismo y debilitar al rey de Francia, su rival en el escenario europeo. La Liga publicó su proclamación el 31 de marzo de 1585 en Péronne, declarando que su intención era que el rey no protegiera a los protestantes, se restableciera el catolicismo como religión única y se obligara al rey a rendir cuentas regularmente a los Estados Generales. Seguidamente el duque de Guisa fue nombrado lugarteniente general del rey en todo el reino (jefe del ejército). Creada formalmente en 1576, su jefe más destacado fue Enrique I de Guisa, duque de Guisa, al que sucedió, tras su asesinato, su hermano Carlos de Lorena, duque de Mayenne, que proclamó rey de Francia al Cardenal de Borbón.

Después de que expiró el contrato de Berhalter en diciembre de 2022, Estados Unidos buscó un entrenador en jefe interino. El Duque de Guisa fue asesinado el 23 de diciembre de 1588, y su hermano, el Cardenal de Lorena, fue arrestado y ejecutado al día siguiente; también fueron arrestados el arzobispo de Ruan, el príncipe de Joinville, hijo del duque de Guisa, su madre la duquesa de Nemours y su primo, el duque de Elbeuf. Ante los preparativos de las tropas reales, París, que apoyaba a los Guisa, no tardó en llenarse de barricadas (Día de las barricadas del 12 de mayo de 1588). Al perder el control de la capital, Enrique III huyó de París a Chartres. En noviembre, el duque Enrique I de Guisa, capitán valiente y primo cercano de la reina Luisa, organizó la Liga de París. Enrique III decidió entonces acabar con los Guisa con un golpe de efecto. Mientras tanto, los rumores de una insurrección se extendieron por París, y Enrique III prohibió la entrada en la ciudad al Duque de Guisa. Ahí fue donde el 2 de agosto de 1589 Enrique III fue asesinado por Jacques Clément, un liguista dominico.

NBA Store - Wikipedia La Liga se opuso encarnizadamente al hugonote Enrique de Navarra, rey legítimo, prefiriendo a un tío suyo, el cardenal Carlos I de Borbón, al que ya llamaban «Carlos X» (fallecido en prisión en 1590). Derrotada en las batallas de Arques en 1589, y de Ivry el 14 de mayo de 1590, y agotada tras dos asedios consecutivos de la capital, la Liga no se desarmó y París resistió. Este se alió con el rey de Navarra y sus ejércitos sitiaron París. Paralelamente a esta segunda Liga, se constituyó otra liga de ciudades, primero en París y después en Turena, Champaña, Borgoña. La Santa Liga tuvo una fuerte implantación en las regiones del este y del noroeste de Francia: Lorena, Borgoña, Champaña, Bretaña, Normandía y en la ciudad de París, donde tuvo lugar la Matanza de San Bartolomé. Las cofradías del «Santo Espíritu» y otras ligas se unieron en nombre de la «Santa Trinidad» para restaurar y defender a la «Santa Iglesia católica, romana y apostólica». Actual escudo del club. El 15 de mayo de 1927 se realizó la primera ‘retransmisión radiofónica’ de un partido de fútbol en España, y fue la final de Copa disputada entre el Real Unión de Irún y el Club Arenas de Getxo.

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